Duro golpe en un fin de semana a la democracia. Dos
bofetadas, en toda la cara, bien dadas, resonantes y dolorosas. En su cuna y
origen mismo, Grecia, se votó por miedo y nada más. Miedo a las amenazas de los acreedores internacionales,
miedo a los bancos, fondos de inversión, también llamados con la palabra
genérica de “mercados”, y por último
miedo a las amenazas de frau Merkel, Alemania el nuevo Reich (nunca este país
había acumulado tanto poder e influecia en europa desde la aparición del Tercer
Reich).
Por muy poco perdió la opción de la solidaridad,
Syriza, a expensas del PP griego, la derecha de New Democracy, proclives a aplicar
los recortes europeos. La partida no ha terminado, Syriza prevee una carrera de
fondo; queda mucho partido por delante. La situación seguro que va a ir a peor
y eso ampliará el soporte social a este movimiento, que podría eventualmente hecerse
con el poder si el partido de Samaras no consigue una renegociación del MOU en
condiciones más favorables.
Eso no es óbice para que su derrota produzca una
cierta tristeza. Muchas esperanzas
depositadas. Queríamos un cambio radical, un giro fuerte, un golpe de timón. Aunque
por pocos escaños (el sistema electoral griego peor que el hispánico si cabe,
añade 50 escaños por la cara al ganador). El miedo y las amenazas pudieron más
que el “logos” y la justicia social. El filósofo griego Aristóteles decía que los humanos somos “animales
políticos”, claro que siempre más animales que políticos.
El otro reverso de la hostia para la democracia ha
sido el malhadado desenlace de la primavera árabe en Egipto. La plaza Tahrir
símbolo de la revolución por la
democracia en el mundo islámico se quiebra en el imaginario colectivo después
de una segunda vuelta en la que las alternativas son a) un general de la junta
militar Ahmed Safiq piloto militar defensor del viejo orden y del viejo sátrapa
y b) un isalmista radical Mohamed Morsi cuyo
único carisma reside en la fé, habla a través de la palabra de Alá. La presunta
victoria de los islamistas (Hermanos Musulmanes partido que nació al pairo de
la primera crisi europea, la del 29) y que se ha hecho con el poder en la
segunda, la crisi europea del crédito 2012.
En la práctica, las elecciones se ejecutan con
desgana (sin favoritos, sin sondeos, sin parlamento, sin constitución, sin
manos, máxima provisonalidad) por desagrado de las alternativas (egipcios, bienvenidos
al mundo real de la democracia). Para colmo de males el ejército al cerrar las
urnas, antes del recuento de votos, emite por tv un comunicado afirmando que pase
lo que pase, ellos van a asumir el poder legislativo, van a controlar los
presupuestos, y otras prerrogativas más. Y sorprendente, todo con la
aquiescencia de los Hermanos Musulmanes que ya les va bien esta situación
siempre y cuando se les deje buen acceso a la tarta del poder a la que tienen
derecho por las urnas, que quede claro que no son Hermanos de la caridad ¿Es esto
un golpe de estado? ¿una burla de la democracia o qué es esto?¡ Por Diós! ¿Arabian
democracy??
O más bien una democracia en germen controlada por
dos catagorías bien conocidas de los españoles: ejército y religión que nos retrotraen a tiempos pasados, elígase cualquier franja entre los 40 y los 70. Como nos está quedando
claro estos días en la democracia madura quien manda son los bancos y concretamente los
bancos de inversión.
Estamos asistiendo a una componenda de poder entre
isalmistas y militares a costa de la
democracia y los que perdieron la vida por ella en la susodicha plaza de
infausto recuerdo que se los lleve el diablo (sic). Cuantas veces no se ha
jugado todo a cara o cruz en una plaza. Tiananmen, Plaza Catalunya,etc
La democracia es una flor extraña en le mundo árabe.
No resiste el clima àrido del desierto, el calor sofocante. Los egipcios la
temían, no sabían ni saben ahora muy bien qué hacer con ella. Los coptos ven
con recelo una mayoría islamista, temen el pogromo, la sharia.
La mención del crash del 29 no es gratuita, para los
que creen que la historia no se repita les queda de regalo el exponencial
aumento de un partdo NAZI a secas, nada de neo, tal como sucedió en el periodo
de entreguerras. La vulgar y ridicula imitación de la cruz gamada de Alba
Dorada,(no confundir con la lluvia) confirma la frase de Karl Marx según la
cual la hitoria se repite primero bajo la forma de tragedia y luego de farsa.